El ya fenecido 2012 deja un panorama desolador para Torrelavega y comarca. Como capital del Besaya, la ciudad ha sido protagonista de un largo rosario de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y cierres de empresas y comercios. Este nuevo año 2013 que acabamos de inaugurar no tiene pinta de ser mejor. Comienza con un escalofriante anuncio de ERE en Sniace, una de las empresas más importantes, para 330 trabajadores.
Y el aspecto visual del resto de comercios e industrias no mejora, las calles siguen vacías de actividad, incluso en la anteriormente floreciente actividad hostelera, muchas veces inmune a las crisis, se nota la fuerte caída del consumo.
Sin trabajo, con empresas en ERE y cierres de más industrias, Torrelavega va cuesta abajo y sin frenos, lo cual deja poco espacio para el optimismo.
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