{xtypo_dropcap}P{/xtypo_dropcap}ese a que la crisis aprieta más que nunca y la ciudadanía sufre, nuestros políticos continúan a lo suyo: llevando a cabo sus guerras internas, sus particulares venganzas y sus conspiraciones de medio pelo, y en ese contexto debemos situar los acontecimientos recientes en la ciudad.
Cuadros y agua. O el agua y los cuadros, si se prefiere cambiar el orden, lo cierto es que la evolución de las capacidades políticas mientras avanza la crisis es sumamente negativa.
Lo curioso de Torrelavega es que casi siempre, políticamente hablando, es una ciudad que ha ido «a su aire», de forma independiente de los acontecimientos en Cantabria, y mucho más independientes de los acontecimientos en Santander, la capital del reino.
Pero parece que a veces llegan a Torrelavega consecuencias políticas de otros actos fuera del territorio, que salpican el día a día de esta ciudad, para crear, valga la comparación, un cuadro aguado como una acuarela mal pintada, que nadie compraría ni almacenaría fuera de su propia casa.
Ojalá algún día dejen de enzarzarse para ponerse a trabajar por sacar a la ciudad del pozo en el que actualmente está sumida.
Clanes delincuenciales se hacen fuertes en determinadas zonas de la ciudad y atemorizan a los…
Vargas se pregunta qué más tiene que pasar en Torrelavega para que la Delegada del…
Los sindicatos anunciarán hoy “las próximas acciones” y reiteran su exigencia de un verdadero plan…
Este nuevo incidente con armas de fuego, sin víctimas, ha tenido lugar entre dos clanes…
Toda la plantilla del turno de mañana y del turno de día secunda el paro…
“Silva oposita a ser el peor consejero de Educación de la historia de Cantabria”, opina…