La valentía del juez Baltasar Garzón
- Cultura Opinión / Firmas (Tribuna libre)
David Laguillo
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Escrito por Juan Manuel Ruiz Gutiérrez, Secretario General Juventudes Socialistas de Polanco y militante del PSC-PSOE
A lo largo de la historia siempre ha habido decisiones que han cambiado el rumbo de la historia como es en el caso del General Franco en la Guerra Civil Española, una historia que no podemos cambiar pero si podemos investigar y lo que es más importante, devolver a la gente que ha sufrido directamente la dureza del Régimen lo poco o lo mucho que les corresponde. Podemos permanecer en esta sociedad de forma pasiva o por el contrario de forma activa. Si decidimos participar de forma activa, en muchas ocasiones debemos de ser valientes, y tomar decisiones difíciles, por lo tanto, partiendo de esta base, considero que el Juez Baltasar Garzón ha tomado una decisión valiente y honrosa, sin mirar hacia otro lado, como mucha gente lo ha hecho durante este largo periodo de tiempo, sabiendo que restituyendo el honor de las familias de las vicitimas, contribuye a cerrar heridas, y lo que es más importante poder pasar pagina definitivamente.
Tengo la sensación que da miedo hablar del pasado, de este pasado, pero los que deseamos que se descubra todos los entresijos debemos de gritarlo a los cuatro vientos, sin miedos a represalias, para conocer un pasado que muchos de nosotros no hemos vivido en primera persona, pero es un pasado que nos pertenece y que debemos de conocer lo más objetivamente posible, para afrontar el futuro con seguridad. Parece que rememorando decisiones y situaciones de la Guerra Civil Española, estamos abriendo heridas, pero no debemos de olvidar que unas 114.000 víctimas según las estadísticas se encuentran en paradero desconocido, y en muchos casos esas heridas se encuentran abiertas, y por lo tanto, nadie, y reitero, nadie tiene la potestad de negarles el derecho de conocer el paradero exacto de sus seres queridos, al pensar lo contrario estamos “coartando su libertad”, una característica visible en la Dictadura Franquista, característica que no podemos permitir en el siglo XXI por mucho que algunos se empeñen en sacarla a la palestra.
Son muchos los que se niegan a desempolvar las líneas más sangrientas de nuestro país, líneas escritas desgraciadamente con mucha sangre, sangre que no podremos recuperar pero si podemos ir replegando líneas entorno a las víctimas, y pedir responsabilidades a todos aquellos que se han beneficiado de aquel genocidio.
Sabemos o por lo menos intuimos que la decisión tomada por el Juez Garzón no tendrá efectos penales, debido a que solo Manuel Fraga se encuentra en activo, pero creo que no debemos de olvidar todos los bienes inmuebles que aún disfrutan familias como la del General Franco o todas sus afines, entre ellos la Iglesia, sin olvidar que les “pertenecen” de forma caciquil, y ¿quieren que además miremos hacia otro lado?.
Ahora en tiempos de crisis vemos que estas familias viven a cuerpo de rey a costa de las miles de víctimas que cayeron por la siempre razón de pensar de forma diferente, por favor, que no nos tachen de “locos o tontos”, que la peor ceguera no es la de quien no ve, sino la de quien no quiere ver, con el agrávente de intentar esconder ciertas cosas. Estos bienes inmuebles de los que hoy en día todavía se benefician un grupo selecto deben ser devueltos a sus orígenes, o en su defecto al estado, de esta forma sí podemos cerrar pagina y cerrar heridas.
No me extraña que Manuel Fraga tache de “disparate y error” revisar el franquismo, porque no debemos de olvidar que él fue ministro de Información y Turismo entre 1962 y 1969 y vicepresidente y ministro de Gobernación entre 1975 y 1976, por lo tanto es uno de los mayores interesados en que este proceso no continúe hacia adelante, y obviemos la realidad del pasado, quien conoce mejor que nadie todas las decisiones que allí se tomaron, como las del General Emilio Mola y sus frases celebres, como su planteamiento para iniciar el golpe de Estado y una vez iniciado queda reflejado en sus instrucciones reservadas en Madrid el 25 de mayo de 1936, la cual decía “Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo ,que es fuerte y bien organizado.
Desde luego, serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas.” o la del 19 de julio de 1936, iniciado el golpe”Hay que sembrar el terror…hay que dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros.” Somos muchos lo que queremos cerrar la ultima pagina de este libro sanguinario, pero después de todos estos argumentos también somos muchos lo que queremos que ese libro tenga todas las paginas sin excepción y que todos los ciudadanos de este país se sientan respaldados y valorados, dos palabras que durante muchos años el General Franco negó por el mero hecho de pensar diferente.
Juan Manuel Ruiz Gutiérrez es Secretario General Juventudes Socialistas de Polanco y militante del PSC-PSOE
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