La Guardia Civil desmantela una renovada organización criminal dedicada al tráfico de drogas en Cartes y Torrelavega

El cabecilla y su hijo ya habían sido detenidos en la operación “Gaitera” en el año 2019.

Se ha intervenido cocaína y sustancia de corte para unas 1.000 dosis, y cerca de 800 gramos de “cristal”.

Todos los detenidos han ingresado en prisión.

30 de junio de 2021. La Guardia Civil de Cantabria en la denominada operación “CHRIMIA”, ha desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas en las zonas de Cartes y Torrelavelaga, hallando la “guardería” de la droga en un local sin uso en San Felices de Buelna.

La operación finaliza con tres detenidos, dos de ellos vecinos de Santiago de Cartes y el tercero de Torrelavega. El cabecilla de la organización, al ver desmantelado el grupo y ante las intensas gestiones de la Guardia Civil para su detención, se personó en los Juzgados de Torrelavega. Todos ellos han ingresado en prisión.

En el año 2019, la Guardia Civil de Cantabria en la operación “Gaitera” contra el tráfico de drogas y las peleas de gallos, desmanteló una organización criminal que operaba desde la localidad de Cartes.

Dos de los detenidos en aquella ocasión, un padre y su hijo, residentes en la actualidad en Santiago de Cartes, se les detectó a principios de este año en actitudes que hicieron sospechar su vuelta al tráfico de drogas, renovando los integrantes de la organización, y operando en las mismas zonas.

Puntos de venta rotatorios

La investigación puso al descubierto que la organización había establecido tres puntos de distribución de la droga, en los exteriores de viviendas de Santiago de Cartes, Torrelavega y Viérnoles.

Para tratar de evitar la acción de la Guardia Civil, estos puntos eran rotarios, concertando las ventas de drogas, en unos u otros, según interés de la organización.

De igual forma los guardias civiles sospecharon que la droga era guardada en un local sin uso de la localidad de San Felices de Buelna, sin relación con el cabecilla

Modus operandi

La forma de actuar de los investigados en el tráfico de drogas, coincidía plenamente con la utilizada por la organización desmantelada en el año 2019 en la operación “Gaitera”.

El cabecilla de la organización, tenía bajo su mando a dos hombres, uno que se encargaba de las ventas de las sustancias estupefacientes en los lugares establecidos en Santiago de Cartes, Torrelavega y Viérnoles.

Otro hombre era que el que se responsabilizaba de guardar la droga, en el local de San Felices de Buelna, y el transporte de la misma para su venta por el anteriormente reseñado.

De esta forma, por el cabecilla no pasaba droga alguna, teniendo además, a su hijo encargado de cortar y elaborar principalmente cocaína.

Detenciones

Con la información obtenida, el pasado 21 de junio se practicaron tres detenciones, la del hijo del cabecilla de la organización, así como los presuntos responsables de la venta, custodia y distribución de la droga.

Simultáneamente se practicaron 3 registros en viviendas de Torrelavega, 2 en Santiago de Cartes, 1 en Viérnoles, así como un registro en el local de San Felices de Buelna.

En este último lugar, considerado como la “guardería” de la droga, los agentes intervinieron casi 800 gramos de metanfetamina, más conocida como “cristal”, y más de 200 gramos de cocaína en roca con un alto índice de pureza y aún sin cortar, con el que se podía haber puesto en circulación unas 1.000 dosis de ese estupefaciente.

En el resto de los lugares además de balanzas de precisión, efectos de dosificación de las drogas, documentos contables, etc, se intervino más de 700 gramos de sustancia de corte.

La operación continúo, al no ser localizado el cabecilla, intensificando las pesquisas para su detención, si bien, el pasado 24 de junio se personó voluntariamente en el Juzgado de Torrelavega, posiblemente al saberse buscado por la Guardia Civil.

La operación ha estado dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 6 de Torrelavega, con la coordinación de la Fiscalía Antidrogas.

La investigación ha sido desarrollada por efectivos de la Guardia Civil de Cantabria pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) y el Servicio Cinológico.