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{xtypo_dropcap}E{/xtypo_dropcap}n medio de todo este caos que se está fraguando con la crisis y el nerviosismo, con la tensión creciendo en buena parte de la ciudadanía, es curioso ver en ocasiones cuál es la verdadera función de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Protegen el statu quo y entre sus tareas se encuentra acotar -y a veces neutralizar- la libertad de expresión ciudadana.
En última instancia, también, se podría entender que otra de sus funciones es proteger a las grandes corporaciones frente a los ciudadanos que pagan sus nóminas, como ejemplo tenemos los desahucios de viviendas, cada vez más frecuentes, cuyas imágenes nos dan una muestra de la cruda realidad de un aparato del Estado actuando contra ciudadanos particulares, en defensa de un banco y en cumplimiento de una ley hipotecaria absurda, maléfica y usurera.
Cuando miramos a un agente de estas fuerzas de orden, cara a cara, a veces existe una sensación extraña. El agente es una persona igual que nosotros, y un trabajador a sueldo, como nosotros, pero posee un poder represivo y un potencial de mando muy superior, y en ocasiones podemos preguntarnos ¿a quién protege?
Muchos ciudadanos ya no aceptan la necesidad burocrática de «pedir permiso» para que veinte o treinta personas estén juntas en la calle, concentradas o reclamando justicia por alguna situación. Tenemos varios ejemplos recientes con el 15-M, donde nadie pedía permiso para casi nada y se realizaban concentraciones y manifestaciones, pero hay otros ejemplos fuera de ese movimiento, en los que los ciudadanos se saltan espontáneamente todos los requisitos burocráticos previos para ejercitar su derecho a la libertad de expresión.
En estos momentos, con el nerviosismo creciendo, el paro galopando, los desahucios por miles, el hambre, la desesperación y la pobreza, existe un caldo de cultivo idóneo para que los ciudadanos, hartos y cansados de pagar siempre los platos rotos, terminen por explotar y cuestionar todos los resortes del poder y del Estado. Y cuando llegue esa explosión popular, ahí veremos de verdad a quién protegen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos.
Más información en https://davidlaguillo.com/biografia/
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