Gorostiaga y Martín presentan un proyecto para plantar el mismo número de árboles que cántabros nacidos en 2009

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Los niños y niñas nacidos o adoptados en Cantabria en 2009 se convertirán en los padrinos y madrinas de un nuevo bosque autóctono, situado en los terrenos cedidos por Solvay a la Consejería de Medio Ambiente, frente a la fábrica, en terrenos del término municipal de Santillana del Mar. La iniciativa conjunta de la Vicepresidencia del Gobierno y de la Consejería de Medio Ambiente lleva por título ‘Un árbol bajo el brazo’ y tendrá como resultado la plantación de unos 5.500 árboles, tantos como nacimientos prevé el Instituto Nacional de Estadística en Cantabria.

En la plantación se emplearán diversas especies emblemáticas de la flora regional que se extenderán sobre una superficie de 10 hectáreas. Además, de forma complementaria, cada familia recibirá un paquete que fomenta la sostenibilidad, promoviendo los productos de origen local-regional, el uso de materiales biodegradables y el comercio justo. Hayas, robles, tejos y acebos -entre otras variedades forestales autóctonas- crecerán ligados a los niños y niñas cántabros y sus familias.

Cada árbol plantado contará con una etiqueta individualizada, en la que figurará el nombre y fecha de nacimiento de su padrino o madrina, la identificación de la especie y la localización exacta del ejemplar, mediante sus coordenadas U.T.M. Tal y como ha explicado Dolores Gorostiaga, es “más que una iniciativa simbólica” que se desarrolla por primera vez en Cantabria”, con la que el Gobierno quiere concienciar “de una forma original” y como la “participación activa de los ciudadanos y con claro llamamiento a la implicación de todos en la lucha contra el cambio climático”. “Queremos que cada familia sea consciente de que un árbol vive y crece al mismo tiempo que lo hace su niño o niña, que un árbol se está desarrollando en un punto de Cantabria para contribuir a garantizar el futuro de esta región y para contribuir a que sus hijos pueden vivir en un entorno más sostenible”, ha señalado la Vicepresidenta. A través de esta iniciativa, el Gobierno va a crear “un nuevo espacio público, abierto al conjunto de la ciudadanía y que queremos convertir en un símbolo del compromiso de Cantabria en la lucha contra el cambio climático”, afirma Dolores Gorostiaga.

Arco Verde del Besaya

La plantación se llevará a cabo en una zona de libre acceso, pieza fundamental del Arco Verde del Besaya, presentado por el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, a los alcaldes de la comarca. La vocación de uso público de este espacio permitirá que las personas nacidas en Cantabria durante 2009 y sus familiares comprueben in situ la evolución de sus árboles a lo largo de los años. La finca cedida por Solvay a la Consejería de Medio Ambiente se ubica en el término municipal de Santillana del Mar, frente a la fábrica y en la margen izquierda del Saja-Besaya. Este espacio se integra en el proyecto del Arco Verde, un programa de rehabilitación de espacios verdes en la cuenca baja de estos ríos que el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, presentó el pasado 23 de enero a los alcaldes de Torrelavega, Santillana del Mar, Suances, Polanco y Miengo. Solvay cederá el usufructo de unas 10 hectáreas por un plazo de tiempo de varias décadas. La Consejería de Medio Ambiente se encargará de la rehabilitación y la restauración de los terrenos, ligada a la iniciativa Un árbol bajo el brazo, para ponerlos a disposición del disfrute de los ciudadanos. La Consejería ha planteado la recuperación de varios espacios de cuenca baja del Saja-Besaya para hacerlos de uso público. Martín ha incidido en que los avances en la mejoría de la situación de la cuenca son notables, “no sólo desde el punto de vista de los análisis químicos de las aguas, sino también desde la percepción de cualquier observador”. Además, ha señalado que con la depuradora de Sniace, que entrará en funcionamiento este verano, “los tiempos de vivir de espaldas al río acabarán y darán paso a otra etapa nueva, ya que, a partir de este momento, el río estará en disposición de generar atracción”.

Sostenibilidad

El proyecto, que apuesta por suscitar actitudes ecológicas y de respeto al medio ambiente desde la infancia, se complementa con la entrega a cada familia de una serie de productos que fomentan un modelo de consumo bajo criterios de sostenibilidad. El paquete que se entregará a las familias estará compuesto por cremas para el cuidado de la madre y el bebé, pañales biodegradables y café vinculado al desarrollo equitativo de comunidades locales en Nicaragua. Estos y otros elementos incluidos tienen como característica común su producción o certificación por empresas de Cantabria.