• 28 marzo, 2024

El patrimonio

¿Para qué tenemos que valorar nuestro patrimonio? ¿Por qué?

Escrito por Joaquín Díaz y Terio Telechea, miembros del Grupo Quercus

{xtypo_dropcap}E{/xtypo_dropcap}l pasado mes de octubre Gus Merino, amigo y compañero de tertulias, escribió una opinión en las páginas de este digital en el que animaba a valorar nuestro patrimonio escultórico. Una buena opinión irremediablemente hace reflexionar y ánima a mantener el debate con nuevas propuestas o aportaciones incidiendo sobre las ideas propuestas.

Este es el caso de la magnifica opinión de Gus; anima a continuar el debate. No nos referiremos en este artículo a las críticas y quejas sobre el desconocimiento, el abuso y el mantenimiento inapropiado o inexistente que tienen las esculturas artísticas de nuestra ciudad.

Tampoco queremos incidir sobre la inteligente crítica de la ocultación de los logros de unos grupos por otros. Deja la opinión de nuestro amigo en el aíre una propuesta de capitalización, de poner en valor, y no solamente en el ámbito de la educación, el patrimonio escultórico que él también conoce y aprecia ¿A que se refiere? ¿Puede tener otro objetivo que no sea el educativo o estético? ¿Que significa poner en valor?

Queremos, como decía, mantener abierto el debate e, interpretando alguna otra posible utilización que el autor deja en el aire, proponer algunas actuaciones que darían un mayor alcance de nuestro, bien es verdad, escaso pero atractivo patrimonio artístico y cultural.

Nuestra ciudad lleva años intentando redefinir su futuro, adaptarse a la nueva realidad autonómica uniprovincial. Décadas en las que la industria, el comercio y la ganadería, pilares de la economía local y comarcal, han perdido influencia y valor económico. La comunidad autónoma se ha terciarizado y en este giro el único núcleo poblacional con rango y estructura de ciudad, además de la capital, no ha salido reforzado. Se han realizado esfuerzos para conseguir esa cuota mas amplia de terciarización con, a mi juicio, pocos éxitos.

Nos referimos y remitimos a los logros reales que han tenido las acciones que se han empleado en conseguir ampliar la cuota del mercado del comercio, del ocio, de los servicios generales; sanidad, educación, administración, de la cultura. Una muestra, una ejemplificación de esta opinión la podemos encontrar en el continuo esfuerzo realizado por las asociaciones de comerciantes para conseguir ampliar sus mercados. O los intentos de ampliar el campus universitario o la de ampliar los servicios del Hospital Sierrallana o de intensificar las actividades del recinto de ferias de La Lechera. Todos estos intentos, a nuestro juicio, no han conseguido el éxito suficiente para entrar intensamente en una autentica consolidación y ampliación de nuestra inestable economía local.

La cultura, el patrimonio cultural, si seguimos las leyes del marketing, del comercio y de la economía es un buen instrumento para atraer público, visitantes, clientes. No debemos perder ni uno solo de nuestros recursos. Merino hace una clara y precisa descripción de las esculturas que comenta en su artículo. Un museo escultórico al aire libre es poco, pero es algo. Hay ciudades que a partir de un museo, de un teatro, de un edificio, de una catedral han creado un tejido cultural muy potente. ¿Es a algo de esto a lo que se refería Merino? ¿Es suficiente para empezar? ¿Hacia donde podemos seguir? .Creo que tenemos muchas debilidades y pocas fortalezas, es verdad. Tanto unas como otras conocidas, ¿O no?, pero conocerlas y no actuar no conduce a ningún sitio. Hay que competir. El reto es traer visitantes, publico, gente a nuestra ciudad. Clientes que cojan taxis, que coman en nuestros restaurantes, que compren en nuestros comercios, que pernocten en los hoteles, que alternen en los bares y clubes, que usen gimnasios y saunas. Y más… Potenciar nuestras nimias ofertas culturales es un reto que puede ayudar a conseguir parte de ese reto.

Hace años nuestro grupo propuso crear un museo regional del deporte, y de minería. Se habló de abrir una pinacoteca con las obras de nuestros pintores y escultores; Parraga, Pisano, Calderón, Hidalgo, Otero, Muriedas, Sanz Saiz, Liaño,… y los contemporáneos, Mesones, Ciuco, Berta Abascal, Van Deneyde, Cabo, Rivavelarde…Por citar una muestra minima. Otras ciudades tienen muchísimo menos y lo han puesto en valor.

También música y teatro, en todas sus manifestaciones, parece que tuvieron proyectos muy interesantes que quedaron en el olvido. Algunos parece que se recuperan. Conocer lo que tenemos y ponerlo en valor pude ser el comienzo de empezar a conocer nuestras fortalezas y eliminar debilidades. Ofertar para atraer y traer. Creer para rescatar y ampliar nuestro, no tan escaso, patrimonio cultural y artístico. Hay que buscar conceptos nuevos y atractivos. Las viejas formulas no se pueden repetir. ¿Han pensado que Torrelavega es la única población con trazado de ciudad desde Oviedo a Santander, o desde Palencia o desde Burgos o desde Bilbao?.

Tenemos que conseguir visitantes, publico y que consuman que gasten, que activen la economía. ¿Podemos empezar por atraerles por algo? Por ejemplo ¿para conocer nuestro patrimonio cultural y artístico actual y futuro? Terminaba Gus su artículo animando al esfuerzo y a no caer en el conformismo y hacia una llamada la poder y la administración local. Pero ¿porque solamente poder local? ¿No pertenecemos a una región autónoma con competencias plenas?.

David Laguillo

David Laguillo

https://estorrelavega.com

David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos. Más información en https://davidlaguillo.com/biografia/