Cuatro detenidos por realizar el timo del tocomocho en Torrelavega

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• Mientras realizaban el timo en Torrelavega, fueron sorprendidos por un familiar de la víctima, que logró evitarlo y avisó a la Policía

Agentes de la Policía Nacional, detuvieron el pasado viernes en Santander a tres hombres F.P.S. de 52 años, a D.P.S.S. de 28 años, a F.J.P.S.S. de 30 años y a una mujer J.E.L. de 27 como presuntos autores de un delito de estafa, a F.J.P.S.S. se le imputa también un delito de falsedad documental y además tenía pendiente una orden de búsqueda detención y personación por un hecho similar cometido en Madrid el pasado mes de julio.

Los detenidos, con numerosos antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial.

Sobre las 10 de la mañana del pasado 28 de agosto, una persona mayor que se dirigía sola y a pie a un establecimiento comercial de Torrelavega, fue abordada por un joven con acento raro, que con la excusa de estar buscando una dirección, entabló conversación manifestando que tenía unos cupones de la ONCE y quería ver si estaban premiados. Momento en que se acercó otro individuo cojeando, que se ofrece a acompañar al joven a mirar los cupones y la persona mayor ve cómo se marchan juntos. Pasados unos instantes, regresa el individuo cojeando acompañado de una chica que le presenta como abogada y le dicen a la víctima que los cupones están premiados y la convencen para quedarse con los cupones y repartirse el premio, previo pago de una cantidad de dinero al joven.

Como la víctima tenía que sacar el dinero del banco, se ofrecen amablemente a llevarla en un coche al que se dirigían todos a pie, cuando un familiar de la víctima, que se encontraba en las cercanías, observó cómo ésta iba andando con tres desconocidos que le infundieron sospechas y que se subían todos a un automóvil y como éste emprendía la marcha. Rápidamente, consiguió detener la marcha del vehículo y consiguió que su familiar se apease y le contará lo ocurrido, ante lo cual, sospechando que se trataba del timo del “tocomocho”, acudió a la Policía a denunciar los hechos.

Esa misma mañana se estableció un dispositivo policial con el objetivo de interceptar el vehículo en el que se habían marchado los sospechosos y efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana, sobre las 11:15 horas, en la Avda. de Parayas dirección a Santander, detectaron la presencia de un automóvil que coincidía con los datos facilitados en la denuncia. Por tal motivo, los agentes actuantes procedieron a la detención de sus ocupantes y a su posterior traslado a dependencias policiales, donde los integrantes de la Brigada de Policía Judicial llevaron a cabo las gestiones e investigaciones tendentes al esclarecimiento de éste y otros hechos de similares características.
Se les intervinieron 1.272 euros en metálico, varios décimos de lotería, tres ‘smartphones’, tres teléfonos móviles, tres pelucas, una careta de goma, nueve pares de gafas, un chaquetón, fajos de cartulinas, una pistola detonadora, así como el vehículo utilizado por los detenidos.
Modus Operandi
Timo del Tocomocho: Quizá el más conocido. La estafa suele desarrollarse en lugares de tránsito como estaciones o cajeros. Una persona se acerca con un billete de lotería premiado y que por las prisas no puede cobrar, intentando vendérselo a la víctima por mucho menos del premio que contiene. Para dar mayor credibilidad interrumpe otro aparente transeúnte gancho que suele afirmar la autenticidad del premio exhibiendo un listado de boletos premiados en un periódico antiguo. La víctima accede a aportar la cantidad del dinero premiado y cuando va a recuperarlo a la ventanilla de la lotería comprueba que el billete es falso.
En el método delictivo del “tocomocho”, los estafadores eligen minuciosamente a la víctima, por lo general de edad avanzada y uno de ellos con aspecto desaliñado, la aborda solicitando su ayuda para encontrar una dirección (simulando ser lelo, analfabeto, estar desorientado e incluso utilizar acento gallego), al tiempo le pide información sobre una administración de lotería, porque quiere cobrar un décimo premiado. Momento en que entra en escena una segunda persona (el gancho compinche del anterior) que se ofrece a ayudarle, comunicando a la víctima, que el documento que porta el desorientado, está premiado y que pueden quedarse con él si ambos entregan al mismo una cantidad de dinero, siendo este el beneficio de la estafa. El portador del billete le dice a la víctima que para confiar en ella le debe entregar algo de dinero, lo cual hace sin dudar el gancho, aparentando ir a una entidad bancaria e instando a la víctima para que se dirija igualmente a su banco, o a su domicilio si es allí donde tiene el dinero.

En algunas ocasiones como quiera que la víctima debe dirigirse a su domicilio a recoger la libreta, la acompañan a su casa, en el supuesto vehículo del gancho, donde ante el aparente beneficio económico que van a conseguir requieren también que se les haga entrega de joyas y otros efectos de valor.

Dentro del desarrollo y éxito final de la estafa perpetrada, entraría el “modus operandi” de actuación de los timadores que someten a la víctima a una vigilancia discreta, para asegurarse de que ésta efectúa el reintegro sin inconvenientes (que el empleado del banco sospeche y avise a algún familiar o directamente a la policía). Una vez que la víctima abandona el banco y asegurado el desarrollo de la puesta en escena que llevan a cabo los timadores, suelen proceder a introducir el dinero en un sobre o bolsa, junto con el décimo premiado, que entregan a la víctima, para posteriormente y con cualquier excusa deshacerse de ella, comprobando ésta, que en el sobre o bolsa que le entregaron no hay nada de lo que metieron. En la estafa/actuación hay un reparto de papeles o funciones escenificado por dos o más personas, pero los papeles principales, son el lelo y el gancho.