El Ayuntamiento de Torrelavega ha continuado ejecutando los desalojos ordenados por el juzgado, que en este viernes 28 de noviembre ha afectado a una familia ocupante de un módulo en la Finca del Asilo. El módulo estaba ya vacío porque la familia se había marchado hace días, lo que ha agilizado y facilitado las labores de derribo del módulo.
Pese a las críticas de la Asociación Romaní, y tras una manifestación frente al Ayuntamiento convocada por colectivos gitanos, el desalojo se está llevando a cabo en cumplimiento estricto de las fechas dictadas por el juzgado, a falta del último desalojo previsto para el día 5 de diciembre.
Sin embargo, portavoces de la familia que debe desalojar el día 5 de diciembre, han avanzado que "no me van a sacar de aquí", y también han pedido que les den "una vivienda", ya que no tienen dónde ir.
Todo el procedimiento ejecutivo es llevado a cabo y supervisado por el correspondiente juzgado, y cuando la zona esté expedita, la finca será cedida al Gobierno de Cantabria para la construcción de un centro para discapacitados adultos, y viviendas.