El año 2014 que finaliza en pocas horas ha sido desastroso para Torrelavega. Asolada por el paro, la ciudad se ha hundido con fuerza. Sin embargo, tenemos la esperanza de que surja una nueva oportunidad, un despertar merecido de lo que antaño fue una ciudad próspera y con latido.
Ese latido de Torrelavega, ahora un corazón maltrecho, aún tiene vida y estamos totalmente seguros de que resurgirá en 2015 y volverá a latir incluso con más fuerza que antes. Volveremos a ver alegría en las calles, personas con esperanzas y con orgullo de vivir en la capital del Besaya. Los torrelaveguenses lucharán y serán capaces de reactivar Torrelavega.
Feliz 2015.
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